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Deadly Life 6: Despair lies between every bond.

  • totallynotadanganr
  • 31 jul 2023
  • 7 Min. de lectura

“¡PIM POM PAM POOOOOM! ¡EL CADÁVER DE YUICHIRO HAN, ULTIMATE GRAPHIC DESIGNER, HA SIDO ENCONTRADO!”


↳ Victima: Yuichiro Han

↳ Asesino: Alejandro Mentesana

MONOKUMA FILE


ree


PRUEBAS







RESOLUCIÓN


ACT 1


Nuestra semana comienza de la misma manera en que comienzan todas las semanas que cae un fiambre: con un motivo semanal. En esta oportunidad, Monokuma expresó que “El que PROPICIE un asesinato recibirá información de algo que le atañe y que esté relacionado al mundo exterior. Adicionalmente, todos los participantes del juego de matanza van a recibir un secreto de otro participante.” Y lo peor de todo es que el oso también mandó a los monopads de los estudiantes un archivo que dice quién tiene el secreto de quién.


Frente a este panorama, nuestra querida Mente Maestra muestra un interés que no mostró con anterioridad. A Megumi Amamiya le interesaba sobremanera conocer datos del exterior: especialmente, le atraía la idea de poder comprobar de alguna manera el estado de su empresa. Cuando hubo alcanzado en su cabeza la resolución llevar a cabo la tarea, la Administradora hizo dos listas: una lista de personas que podría utilizar para cometer asesinato, y una lista de víctimas potenciales. No tardó en elegir a su víctima: Yuichiro Han.


Pero no tenía manera preparada de llevar a cabo su plan. De hecho, realmente, no tenía plan. Estaría el resto del día pensando seriamente en cómo podría realizar lo que demandaba el motivo, y al día siguiente, el martes, encontraría justo lo que necesitaba.


ACT 2


Para sorpresa (quizá no tanto) de nuestros participantes, una figura decidió levantarse en contra del escandaloso motivo de la semana. Nuestro asesino pensó que los secretos esparcidos podrían fragmentar las relaciones que se habían construido con tanto cuidado, así que en un intento de proteger las conexiones entre los estudiantes, ofreció públicamente hacer un asadito para que todos puedan pasar un buen rato. Esta iniciativa llamó la atención de muchas personas, y para la mente maestra significó una oportunidad de oro para llevar a cabo su plan.


Resultó ser, que la Administradora no estaba de acuerdo con el plan de nuestro asesino; para ella, realizar el Asadito solo iba a contribuir a crear un ambiente alejado de la realidad, de puro escapismo. Fue en este momento que en su cabeza se decidieron otras dos cosas: el culpable propiamente dicho, y un colateral: Yume Megumi. ¿Y por qué un colateral? Simple: aumentaba el riesgo. Y el riesgo era una parte no solo necesaria, sino fundamental para la pelirroja: cuanto más riesgo hubiese, más aumentaba la probabilidad de que el plan saliera bien. Con estos involucrados decididos, la pelirroja solo necesitaba algo más: la manera de colarse en la administración del evento, y hacer los cambios necesarios.


Por otro lado para nuestra ex estudiante del curso de reserva, Kaori Murakami, dada la naturaleza de la situación, más cosas podían salir mal que bien y no dudó en comunicarlo al asesino, el anfitrión. Concordando con ella, le explicó su plan: pedirle ayuda a Megumi Amamiya, la Adminitradora Definitiva, esto para reducir todas las posibilidades de daños; sin embargo, aún no conforme con ello, Kaori se ofreció expresamente a ayudarlo también. Tenía un mal presentimiento.


ACT 3


El miércoles comenzaron los preparativos del gran asadito que tendría lugar en hall principal. Nuestro asesino estaba con toda la vibe alegre, esperanzada y determinada a flor de piel, contagiando a muchas personas en el proceso. La ayuda que recibió para organizar el asado fue importante. Estaba alerta de que algo pudiera salir mal en el proceso, pero nunca fijó su atención en las personas que confiaba y tenía a la par. Por lo que, obviamente, no imaginaba siquiera que alguien estaría moviendo hilos desde las sombras.


Aquel mismo día, en la preparación del asadito, Megumi estudió concienzudamente cada esquina de no solo el sitio en el que se iba a preparar el asadito, si no donde se iba a celebrar. Y con esa información almacenada en su cabeza fue cuando ideó la manera perfecta de causar la cadena de acontecimientos: un veneno. Pero no podía usar cualquier veneno: necesitaba un veneno perfecto, uno que tuviese una acción lenta pero letal. Fue su conocimiento general de medicina que le llevó una vez mas a la respuesta: Ricina, de fácil obtención y preparación. Solo tuvo que comprar unas semillas de ricino en la tienda de botánica de la Avenida Kumapitalista y aplastarlas, convirtiéndolas en Polvo de Ricina, justo el veneno que necesitaba. También en ese mismo viaje la pelirroja aprovechó para comprar tanto su túnica negra como la máscara que iba a utilizar para esconder su identidad durante el evento principal. Tras preparar el veneno moliendo los granos y meterlo en un tubito pequeño de cristal, solo quedaba esperar al día siguiente y poner en marcha el plan.


Kaori, paralelamente analizó el lugar, cada parte de la cocina, pensando en posibles escenarios fatídicos... y a su vez, notó que alguien estaba haciendo lo mismo que ella, la organizadora: Megumi Amamiya. Algo en su comportamiento llamó su atención... estaba observando el entorno con bastante fijación. En cierto momento, la chica se excusó y si bien los demás le dejaron ir sin muchas preguntas, Kaori notando un comportamiento extraño en la Administradora, decidió seguirla. La vió entrar... a una tienda de botánica. Estuvo por entrar al lugar detrás de ella, pero algo la detuvo, un grito.


"¡KAO-CHAAAAAAAAAAAAAAAN!"


Nuestro asesino la llamó, ella le indicó que estaba ocupada y, cuando voltea a ver en dirección a Megumi, ésta se presenta con una suculenta en manos, aparentemente tratándose de su compra.



ACT 4


Y así llegó el afamado día del afamado asadito masivo. Todo estaba listo para la gran celebración, y a su vez, para maquinar el asesinato. Nuestro asesino fue el anfitrión. Por motivos de seguridad, Kaori y Megumi acordaron con él que era mejor si él era el único que servía la comida durante el evento. Así podrían cuidar a las personas y evitar que terceros aprovechen la situación para causar daño.


Entre risas y celebración, la Mente Maestra estaba esperando pacientemente a que la víctima apareciera por el lugar. Megumi sabía que su plan era perfecto, y sabía que su preparación tenía en cuenta factores aleatorios; podía improvisar.


Megumi se acercó a nuestro asesino. “Yuichiro Han-san estaba en nuestra lista de participantes, pero no la veo por ningún lado. ¿Tiene alguna idea de por qué?”. Eso fue todo lo que necesitó para que nuestro culpable le mandara un mensaje por Whatskuma a la víctima y, ciertamente, no tardó en aparecer la peliazul. Tras ser recibida y festejar un poco con el grupo del asesino, la administradora se dió cuenta de que el gatillo que necesitaba para ponerse en marcha su plan iba a ser pulsado en cualquier momento. Terminó con su bebida, la excusa que necesitaría para ir a la cocina, y entonces fue cuando ocurrió justo lo que ella había planificado:


Cuando fue el momento de servir la porción de la víctima, esta pidió chimichurri, pero no quedaba chimichurri en la mesa. La Mente Maestra entonces aprovechó.


"Permítame, Alejandro-san. Recuerde que estoy, junto a Murakami-san, al tanto de los condimentos esta noche. Iré a por un bote nuevo de salsa. Usted quédese aquí sirviendo y disfrutando el ambiente."


En la privacidad de la cocina, la administradora realizó su jugada, el movimiento central de toda esta obra: introdujo el polvo de ricina en el bote de chimichurri.


Regresó después con el frasco del condimento que pidió la muchacha; nuestro asesino lo tomó y condimentó el platillo de la víctima con este, cuando Kaori pudo echarle un vistazo notó algo: había menos chimichurri del que recordaba ver inicialmente, casi ni parecía que Megumi lo había repuesto en la cocina.


Sin embargo, la víctima no presentó ningún síntoma de enfermedad después de degustar su porción del asado. El resto del día marchó con normalidad, pero para nuestra Kaori, las cosas ya no encajaban.


Aquella noche, Murakami decidió enfrentar a Megumi, tenía sus sospechas, pero no podía terminar de corroborarlas. La conversación, no obstante... no llegó a nada.



ACT 5


La verdadera obra comenzaba al día siguiente. Megumi mensajeó a la víctima, preguntándole por su estado. Tras ir a encontrarse con ella, le dijo que la llevaría con un miembro del equipo médico pero en lugar de eso la lleva al almacén de la Avenida Kumapitalista, en el proceso le pide prestado su monopad porque ella no lleva encima al propio y la diseñadora acepta. Cuando llegan al lugar apartado, Megumi la deja caer y usando el monopad llama a Yume. Durante el tiempo que le toma a Yume llegar, Megumi se disfraza. Cuando Yume llega, recibe un bonk por la espalda que la deja indefensa. Una vez tiene a las dos potenciales víctimas en el espacio y a su merced, vuelve a usar el monopad de Yuichiro para llamar a Alejandro.


La administradora mandaría al asesino al lugar donde se encontraban ella, la víctima y el colateral. Este escuchó los gritos de socorro de Yume, y al ir a socorrerla, se encontraría con una figura, completamente envuelta en oscuridad y con una máscara sobre su rostro, con Yume Megumi sujetada con un cuchillo al cuello y atada de manos, y Yuichiro Han tirada en el suelo, con una pistola apuntándola. La víctima para ese entonces ya estaba al borde de la muerte por la ricina, y llegó a vomitar sangre apenas comenzó el encuentro.


???: “ █████████ █████████ ”

???: “Debes elegir tu destino.”

???: “Una de estas dos personas va a morir por mi mano.”

???: “Debes salvar a una de las dos.”

???: “Estuviste muy descuidado, bajaste la guardia. Olvidaste la naturaleza del lugar donde nos encontramos.”

???: “No puedes salvar a todo el mundo.”


De este enfrentamiento, nuestro asesino logró empujar a la mente maestra para que suelte a Yume, pero la víctima no corrió la misma suerte. La pistola disparó su bala y atinó al centro del pecho de la víctima. Esta comenzó a desangrarse. Megumi abandonó la escena y tanto el asesino como el daño colateral corrieron a socorrer a la víctima. En el proceso, la mente maestra se quitó el disfraz y se fue a las habitaciones para devolver la llave robada del depósito. Lo que no predijo, sin embargo, sería que el ticket de la compra de semillas de ricino se le caería.


Los gritos clamando por auxilio inundaron el recinto, al igual que los pasos acelerados de los sobrevivientes buscando socorrer a la víctima. No obstante, cuando los estudiantes llegaron, encontraron al daño colateral junto al asesino que cargaba a la víctima a punto de morir. Estaba ya en un punto en el que sin importar lo que hicieran, todos los esfuerzos por salvarla serían futiles. Nuestra víctima pereció en manos de todos los participantes.


Luego de la investigación, Kaori todavía tenía una sensación incómoda... las cosas no terminaban de cerrar. Decidió ir a la tienda botánica, y una vez allí, compró la copia del recibo del pago del día anterior, encontrando lo que había sospechado...


Una compra de semillas Ricina.


Todos pensaron que había muerto por el desangramiento de la bala, y no se dieron cuenta de primera mano que en realidad había fallecido por el mortal efecto del veneno. Ni siquiera el propio asesino se dio cuenta de cuál era su rol en este caso desde el principio, ¿¡NO ES ASÍ, ALEJANDRO MENTESANA!? FUISTE TÚ EL MANIPULADO POR LA MENTE MAESTRA PARA COMETER ASESINATO, Y AHORA FUISTE DESCUBIERTO POR TODOS TUS COMPAÑEROS PUHUHUHUHUHUHUHUHUHUHUHUUHUHUHUHUH


EJECUCIÓN


Video made by: @pixeloux



 
 
 

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