Deadly Life 9: There's always room for despair!

totallynotadanganr
31 jul 2023
5 Min. de lectura

"¡PIM POM PAM POM! ¡EL CUERPO SIN VIDA DE YALENA THEODOROU HA SIDO ENCONTRADO!"

"¡PIM POM PAM POM! ¡EL CADÁVER DE NIRVANA MATHAI HA SIDO ENCONTRADO! ¡HORA DE INVESTIGAR OTRA VEZ! ¡AHAHAHAHAHA!"

↳ Victima(s): Yalena Theodorou, Nirvana Mathai

↳ Asesino: Naomi

MONOKUMA FILE

PRUEBAS

ACCESO AL DOCUMENTO CON LAS PRUEBAS DEL CASO (FILE A)

ACCESO AL DOCUMENTO CON LAS PRUEBAS DEL CASO (FILE B)

RESOLUCIÓN

ACT 1

Apenas se dio el motivo de Monokuma, Yalena regresó a su habitación. Ahí, encontró sobre su mesada el libro con todas las indicaciones de las trampas dispuestas en Dystopia. En ese momento, ella entendió que se trataba de un llamado divino. Le era indistinta la razón por la que la Mastermind le dio tal privilegio, porque ella iba a usarla para servir a la voluntad de Dios.

En ese momento decidió que era hora de empezar la purga de todos los desesperados en el juego de matanza.

ACT 2

Dado que la revolución causó problemas en el sistema del juego de matanza, y cabía la posibilidad de que se demoren en recuperar todo lo perdido para alcanzar estabilidad, el obstáculo que impedía las muertes permanentes podía no estar funcionando. No había forma de comprobarlo a ciencia cierta, solo quedaba creer y actuar en consecuencia.

El plan de Yalena era bastante sencillo: herir y debilitar a la mayor cantidad de personajes desesperados hasta que alguien muera, o bien hasta que ella misma realice la purga permanente de uno de sus objetivos. Cuando se abriese la brecha de impunidad, iría personalmente con todos los demonios debilitados para terminar de erradicarlos siguiendo la voluntad de Dios.

Uno a uno, cada día, Yalena fue debilitando a los despairs al alcance de su mano. hizo que cayeran en trampas activadas adrede para mandarlos a la enfermería. Tarde o temprano, llegaría el turno de Martina. Habiéndose acercado a su hermano Alejandro, aprovechó sus distracciones para tomar su monopad y mandarle un mensaje a la muchacha convocándola al Laser Tag (un lugar infectado de trampas, el que más tenía de todos) al día siguiente. Ahí, la esperaría ella con un plan para meterla en el laberinto y provocar su muerte a raíz de las trampas.

Nirvana Mathai, que siempre se halla en las sombras mirando a otros, fue capaz no de ver a Yalena obrar todo esto pero SÍ ser testigo de todos los extraños sucesos entre las trampas y, curiosamente, Despairs. Gracias a su intuición, pudo atar cabos: “Accidentes que no dan la impresión de accidentes con las trampas, y justamente le sucede todo el rato a los Despair del Juego… entonces…” Entonces, tarde o temprano, sería el turno de aquella Despair que tanto aprecia: Martina Mentesana.

Debía hacer algo.

ACT 3

En una de sus guardias en las sombras, Nirvana vio a Yalena adentrarse en el laberíntico Laser Tag. Que la peliazul mirara a todos lados antes de entrar, le hizo ganar sospecha. Y eso juntado con los curiosos acontecimientos con las trampas y Despairs… motivada por sus ganas de lograr que a Martina no le pasara nada, Nirvana se adentró en lo que parecía ser la boca del lobo.

Pero Nirvana no era la única que estaba observando en la escena; así es, amigos, ¡falta nuestra querida Asesina en esta fórmula! Aunque en su caso, fue más casualidad que estuviera mirando. Pero al ver a su… ¿Huh? ¿Amada? Nirvana, entrar en ese lugar, ella también pensó hacerlo. Eeel problema es que cuando la Asesina entró, ya un enfrentamiento entre la Anti-Despairs y la Rabiosa Revolucionaria, había dado comienzo. ¡Y era muy difícil llegar a ellas en ese laberinto!

Tras ser reveladas las retorcidas intenciones de Yalena de atraer a Martina a la gran cantidad de trampas que escondía el Laser Tag… Nirvana intentó detenerla, iniciando así una persecución al puro estilo del gato y el ratón. Solo que ese escurridizo ratón de cabellos azules sabía en cada momento donde había una trampa… Y la chispeante gata, en cambio, no. Sin embargo, Nirvana hizo un gran alarde de agilidad y reflejos… Y también de pistones impulsores en sus pies, pues esos saltos que daba de pared en pared para esquivar trampas, no era muy normal.

Pero inevitablemente, entre tanta trampa, era imposible que eventualmente no se comiese una. Justo cuando estaba por atrapar por fin al ratón, la mano de la gata quedó atrapada por una de las trampas, exhalando un grito tal que le dio la ubicación exacta de ellas dos por fin a nuestra Asesina.

Presa en la trampa, Nirvana estaba expuesta para el arma de fuego que Yalena sostenía. Le apuntó con esta, y justo cuando disparó… fue empujada por la Asesina, quien al igual que ella, sabía de la exacta localización de cada trampa en ese laberinto. Pero no fue su intención que Yalena tropezara justo contra una trampa-foso por ese empujón, ¡cayendo en este y quedando calcinada en las llamas infernales de esa fosa que se abrió! Irónico, ¿no les parece?

Esto fue de lo más traumático para las dos testigos de la muerte de Yalena. Se miraron mutuamente, sabían lo que significaba: nuestra Blackened se volvió Asesina de un nuevo caso en el Juego de Matanza.

Nuestra nueva Asesina ayudó a Nirvana a zafarse de esa trampa y, en silencio las dos, sin saber qué decir… Salieron, cada una por su lado, del laser tag. Mirando a la nada, traumatizadas. No se volverían a dirigir la palabra hasta horas después. Hasta entonces… Las dos tenían mucho que pensar.

ACT 4

Después de que Nirvana estallara en ira delante de todos en la investigación, se fue a la ubicación que marcaba aquella palabra clave que ella dijo en su discurso: Luna Creciente, clave que solo sabía descifrar una persona de todos los oyentes: Nuestra Asesina.

Nirvana sabía de antemano quién era ese Blackened a quien retaba abiertamente ante todos. Por eso, pese a querer mostrarles su Rabia porque el Killing Game continuase pese a los intentos de revolución de todos, también lo hizo para comunicarse en secreto con la Asesina.

La susodicha entró a aquella ubicación especial para las dos: la Llorería, con su kit de primeros auxilios para ayudar a Nirvana con su mano malherida. Y ahí, en efecto, se encontró a la Ex-Cirujana Estética Definitiva. De espaldas, mirando a la pared… rara. Y es que, queridos amigos, Nirvana no mostraba un mood feral de querer arrancarle la cabeza al Blackened, no.

Nirvana no quería que nuestra Asesina fuese ejecutada… Pero, a su vez, no quería que todos los demás murieran para que la Blackened siga con vida. Esto les llevó a ambas a una discusión fuerte donde la Blackened quería sacrificarse, pero Nirvana no quería que lo hiciera.

Nirvana le dijo que estaba harta. Que no podía más. Que no quería perderla… pero a la vez estaban ambas contra las cuerdas. De arrebatos corporales que tenía por la rabia que sentía, la Asesina vio que estaba a punto de pisar una trampa mortal. Ahí quiso detenerla lanzándose sobre ella. Pero la india lo interpretó como que empezó a forcejear con ella, y contraatacó.

Al final, del forcejeo, rodando en el suelo ambas… pasó lo que la Asesina NO quería: que la placa de presión de la trampa fuera activada, y Nirvana quedase atrapada en esa ¿burbuja transparente? que emergió y se solidificó alrededor de la cirujana. El fuego que salió del suelo, hizo el resto de trabajo. La Asesina fue testigo de una escena angustiosa y atroz, de principio a fin.

ACT 5

La Asesina, aún tratando de digerir lo que acababa de presenciar, llevó ambas manos a su rostro. Los nervios comenzaron a instalarse, dejándola incapaz de reaccionar por unos instantes. Apenas pudo, salió de aquella maldita ubicación, con piernas temblorosas e incapaz de mirar atrás.

Pero ¿para qué necesitas un paso firme cuando ya eres consciente de que has podido evitar dos muertes pero no lo has hecho? ¿HUH, NAOMI, NUESTRA QUERIDA CUIDADORA DEFINITIVA?